Emprender es una decisión que implica muchos retos, para afrontarlos es importante que establezcas una base sólida desde el comienzo, la cual nace de una idea que genere valor.
Crear una idea puede ser un proceso complejo, ya que no solo requiere de creatividad debe solucionar una necesidad real, por eso es fundamental que te tomes el tiempo necesario para analizar el mercado, la competencia y validar la idea antes de poner todos los esfuerzos en tu proyecto.
De nada te sirve apresurarte a lanzar tu empresa al mercado, si tu idea no tiene demanda y no genera valor a tu comunidad.
Hablemos de ideas de negocio
La idea de negocio es el producto o servicio que vas a ofrecer, puede convertirse en un proyecto rentable si se convierte a un modelo de negocio.
Para explicarlo de manera sencilla la idea es la semilla para empezar y el modelo de negocio se enfoca en la forma en que se va a conseguir rentabilidad entonces si ya estás empezando a emprender, debes definir cuál va ser esa idea de negocio.
Si aún no sabes cómo elegir esa idea inicial, aquí te explico cómo puedes empezar a hacerlo.
Pasos para generar ideas
Para crear ideas puedes investigar lo que está funcionando en el sector que quieres y contrastarlo con una propuesta nueva, de igual manera hay muchas formas en las que puedes apoyarte para desarrollarla.
1. Analiza ideas que estén funcionando: que puedan servirte de inspiración, no te copies solo apóyate en el proceso de otros negocios para entender su éxito y errores que pueden ser útiles para ti.
2. Dale espacio a la innovación: aquí puedes hacer una lluvia de ideas con los cambios que te gustaría hacer en tu sector, puedes ver casos de éxito y adaptarlos a tu idea.
Para tener ideas innovadoras que solucionen problemas de tu cliente ideal es importante que te hagas múltiples preguntas.
- ¿Qué soluciona tu producto?
- ¿Qué puede mejorar?
- ¿Es relevante?
- ¿Quién lo va a pagar?
- ¿Cómo se puede mejorar?
Puedes mejorar un producto ya existente, esto aumenta las posibilidades de éxito ya que no estás empezando de cero, puedes enfocarte en el servicio, distribución, empaque, precio, lo que sea que consideres relevante. Lo más importante es que sea funcional y resuelva un punto de dolor de tu cliente.
3. Estudia el mercado: entiende quién es tu público objetivo y las tendencias sociales, para que tu idea responda al contexto y perdure a lo largo del tiempo. Analiza sus búsquedas, qué les preocupa, qué sueñan, qué les da miedo, porque a partir de ahí puedes crear una idea ganadora.
4. Identifica las necesidades de tu cliente ideal: cuando conoces tu nicho puedes detectar necesidades no satisfechas en tu consumidor y resolver algo que realmente le importe. No se trata de hacer lo mismo que tu competencia sino detectar oportunidades y desarrollar tu ventaja competitiva.
5. Prueba tu idea: puede ser con tu círculo cercano, amigos o familiares, con unas simples preguntas puedes entender cómo la percibe el mercado, como te comenté antes debe ser funcional y rentable.
Ahora que ya sabes cómo iniciar este proceso de generación de ideas, es momento de crear una propuesta de valor.
¿Qué es una propuesta de valor?
La propuesta de valor describe de manera sencilla tu producto y servicio, así como tu ventaja competitiva. Te permite tener de manera clara las razones por las cuales tu cliente va a comprar tu servicio y cómo tu negocio le proporciona valor.
Tener clara tu propuesta de valor te permitirá desarrollar tu modelo de negocio y estrategias de planificación. Es un error comenzar a emprender sin desarrollarla, recuerda analizar profundamente a tu cliente ideal durante todo el proceso ya que ahí radica el éxito de cualquier negocio, si conoces qué piensa y qué le motiva podrás responder de manera efectiva a sus necesidades.
¿Qué debe incluir una propuesta de valor?
1. Título: Debes ser llamativo y conciso, donde resumas lo que hace tu empresa en 2 frases.
2. Subtítulo: Explica qué hace tu empresa, tu público objetivo y qué beneficios aporta.
3. Puntos clave: Elige 3 o 4 de tus diferenciales que permitan identificar los beneficios de tu producto o servicio.
Como puedes ver, generar ideas es un proceso clave a la hora de emprender, debes tener claro qué ofreces y a quién, esto te permitirá desarrollar una estrategia y posicionarte en el mercado. Una vez definida tu propuesta de valor, puedes empezar a ejecutar tu proyecto. Si quieres saber cómo lograr financiación para tu emprendimiento, ingresa aquí.
En mi historia personal, al inicio me tomé el tiempo para detectar una necesidad que estaba conectada con una tendencia, descubrí que el mercado hispano en Florida estaba insatisfecho y decidí especializarme en soluciones de energía renovable, desarrollé un servicio excelente que me permitió diferenciarme, expandirme a otros estados y crear un negocio rentable.
Así que no se trata de competir con empresas gigantes sino de detectar nichos o mercados desatendidos y resolver necesidades reales.
Si creas una idea que genere valor, te aseguro que tu emprendimiento va a ser exitoso, porque conectas con un propósito y mejoras la calidad de vida de las personas.
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